La de Aitana fue una de nuestras primeras Épicas. Moldeada a golpe de mapa y múltiples búsquedas in situ intentando dar con los pasos clave para darle carácter circular a este soberano rutón, que recorre toda la porción central de nuestra montaña más alta, atravesando parajes y senderos imprescindibles de este imponente macizo.

La Épica de Aitana ha sido sin duda alguna un referente en el ambiente bici montañero, desde que en marzo de 2009 diésemos el primer pegue la Penya el Rot. Algunas de sus bajadas se ciclaron por primera vez en aquél pegue aventurero, que marcaría un antes y un después en nuestra forma de ver esta mítica montaña.

• Denominación de la Ruta: Èpica d’Aitana.
• Made in: Penya el Rot.
• Sierra: Aitana.
• Distancia: 36 kms.
• Senderos: 15’15 kms. (40,1 %)
• Desnivel: 1930 mts.+
• Desnivel porteable: 150-350 mts, según niveles.
• Ruta circular: Sí.
• Punto de salida/final: Inmediaciones de la Font de l’Almanàquer (Benimantell- Marina Baixa)
• Entorno natural: ******
• Dificultad:
  • Física: ******
  • Técnica: ******

Arranca la ruta pasada la Font de l’Almanàquer, a unos 720 mts de altitud. En un recodo del camino dejaremos bien dispuestos los coches para que no molesten, y empezaremos con sucesivas subidas y bajadas que resultan llevaderas por viejos carriles de montaña, senderos y caminos más anchos rumbo a las dolinas cercanas a la Font de Partegat (así se denomina en Benifato, pueblo al que pertenece la fuente).

Esta primera parte hay que ganársela, con cambios constantes de desnivel en ambos sentidos. Trabajoso principio de ruta típico de las laderas Norte de la Montaña de Alicante, que suelen tener una pendiente algo menor que las vertientes con exposición Sur, permitiendo con ello el asentamiento agrícola. Esta base agrícola ha hecho que muchos de lo que hoy son caminos y pistas, antes fueran senderos de paso.

Hasta Partegat pasamos junto a la Font del Pi, la zona del antiguo “campament”, el pou de neu de Benimantell, dando salida finalmente a las dolinas endorreicas del Corral de Senyores y els Penyonets.

La ruta propone liarse pronto la manta a la cabeza, y aprovechando el antiguo sendero a tramos recuperado que une Partegat y Benifato, empezamos esta primera bajada, corta pero no exenta de tema.

Entroncamos luego por un breve tramo de asfalto por debajo de la Font dels Xorrets (muy bonita, aunque no la podemos ver desde nuestra altura), y pronto empezaremos a subir hacia el collado inmediato al Castellet. Este ascenso resulta muy progresivo, con un paisaje espectacular al pie de les Moles, a través de un viejo carril de montaña que acaba siendo un sendero muy peleón. Empujando llegaremos a los pies del antiguo Castell d’Aljofra, que además de una extraordinaria vista, ostenta el honroso título de ser el más alto de la Terreta. Sin duda, merece una rápida visita a pie.

Tras superar el collado, el sendero pica hacia abajo entre un estético canchal, y luego sigue en sentido ascendente, complicándose a tramos y haciéndonos desmontar hasta entroncar con otro camino muy duro aunque corto, que da acceso a uno de los enlaces clave de la ruta.

Tomaremos un sendero en sentido Este a tramos ciclable a tramos no, por una escotadura y unos bancales que se funden con el pinar finalmente, para tomar otro camino duro que acabará conectando con la pista que une las fuentes de l’Arbre y Forata, donde culminará nuestra ascensión de unos 7 km y 600+, a unos 1360 de altitud y en un entorno inigualable.

 

Momento de darse un buen respiro y repostar en la fuente situada a más altura en Alicante, cuya agua es muy fresca incluso en los días más calurosos del verano.

Llegará el momento de bajar primero por camino convertido pronto en un sendero que surca por un entorno paisajístico de óptima calidad, trazando por todo un caos de bloques que se desprenden desde la línea de cumbres. Pasaremos también junto a la Font de l’Anouer y por un par de arroyos hasta llegar nuevamente al entorno de la Font de Partegat.

Será el momento de tomárselo nuevamente con calma y ascender el Port de Tagarina, que puede resultarnos demoledor a estas alturas de la épica. Proponemos así y todo, visitar el pozo de nieve de Tagarina, tomando una senda que se desvía un poco del camino de montaña, pedregoso y áspero, que atraviesa el bosque caducifolio compuesto por arces, robles valencianos y fresnos de flor, que ocupa la vertiente Norte de Tagarina (tagarinos se llamaban a los niños moriscos que no abandonaron la Terreta cuando se ordenó la expulsión de 1609).

Desde el Port de Tagarina a 1254 mts de altitud, quedará darlo todo subiendo al Penyó Mulero por un camino de montaña reventado, que te pondrá a prueba, y luego deleitarte a 1306 mts. de altitud, sobre la cima del Mulero, con vistas impresionantes al Ponotx, Bèrnia, Penyal d’Ifac, Puig Campana, Ibiza y Formentera.

Momento de relax contenido, y a afrontar la bajada impresionante que en 3 turroneros kilómetros baja 600 metros de desnivel hasta el Bc de l’Arc. La trialera del Mulero es sin duda, una de las mejores de toda la Montaña de Alicante.

Por caminos y sendero circundaremos la zona alta del Barranc de l’Arc, alcanzando finalmente el Coll de Sirventa empujando la bici.

Después por senda cerrada llegaremos a otro de esos pasos 100% montañeros: el Pas del Goleró, que aunque poco factible por los derrumbamientos, nos asombrará por su atrevimiento y vistas sobre el Puig Campana que nos cierra el horizonte.

Saldremos hasta las inmediaciones de la Font del Morer, lugar ideal para reponer fuerzas y agua antes de afrontar la última subida sostenida del día, atravesando por buen camino la Comunidad Budista que se asienta sobre esta zona del Sanxet, síntoma de aislamiento, paz y tranquilidad, que pedimos sea respetada.

A la altura del Mas de Papatxí, a unos 900 de altitud y con el levante soplando, quedará tomar el senderazo final, que aún teniendo repechos que impiden una continuidad total, nos dejará ensimismados por el trazado del mismo y el impresionante paisaje que atraviesa, con un sinfín de roquedos calizos. La bajada del Salt, entronca finalmente por sendero por míticos y recónditos parajes de la sierra de Aitana, como la cascada del Salt propiamente dicha, y el Racó de les Tovaines, para alcanzar el final de ruta aún por sendero, dejándonos con un magnífico sabor de boca.

Sin duda alguna, una Épica Integral sobresaliente que atraviesa las dos vertientes de Aitana por un entorno magnífico, y con un elevado porcentaje de sendero, con todo lo que ello supone en cuanto a desgaste físico y derroche técnico.

Una Épica inovidable.